Día tras día, nuestras vidas se vuelven más digitales. A medida que almacenamos más información personal en nuestros ordenadores y teléfonos, y que dependemos de Internet para hacer todo, desde comprar alimentos hasta pagar facturas, nos volvemos más vulnerables a los ciberataques.
No podemos controlar cuándo o cómo un hacker tratará de aprovecharse de nosotros, pero podemos tener un impacto positivo en la fortaleza general del programa de seguridad de nuestra organización.
Hay cinco prácticas que tienen una gran influencia en esta fortaleza:
- Renovación proactiva de la tecnología obsoleta
- Integración satisfactoria de las tecnologías de seguridad
- Respuesta oportuna a los incidentes
- Rápida recuperación de desastres
- Inversión en capacidades precisas de detección de amenazas.
La actualización e integración de la arquitectura es uno de los factores más importantes para mejorar la postura de seguridad de una organización. Esto garantiza que el software y el hardware estén actualizados y sean compatibles con las amenazas actuales. También ayuda a garantizar que los sistemas sean capaces de detectar nuevas amenazas a medida que surgen.
Además de las actualizaciones de la arquitectura, la detección y respuesta a las amenazas es fundamental para mantener una postura de seguridad sólida. Cuando se trata de la detección de amenazas, las organizaciones deben invertir en herramientas de inteligencia de amenazas que proporcionen capacidades de supervisión de riesgos en tiempo real. Estas herramientas permiten supervisar múltiples fuentes de datos a la vez, de modo que se pueden detectar rápidamente las nuevas amenazas antes de que afecten a la red o a la organización
Cuando llegue el momento de responder a los incidentes, es importante que su organización tenga un plan para responder rápida y eficazmente cuando se produzca un ataque o se detecte malware en su red. Si aún no está seguro de cómo es su plan, ahora es el momento de empezar a pensar en él.
Los ataques/amenazas más populares y de rápido crecimiento son: Phishing, Ransomware, Archivos políglota, Ataques de IoT, Robo de identidad.
Estas amenazas se aprovechan del error y la negligencia humanos. Es por ello por lo que se hace importante ser proactivo para proteger su vida digital.
Veamos algunos hábitos fáciles de implementar que le ayudarán a fortalecer su postura frente a los ciberataques:
Dude y desconfíe de todo.
Si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Si le llega un paquete por correo, pero se supone que nadie debe saberlo, piénselo dos veces antes de abrir un correo electrónico de lo que parece la empresa de transporte con un enlace que dice "haz clic aquí para rastrear tu paquete". Ese podría ser el comienzo de una campaña de phishing diseñada para obtener acceso a su ordenador o red.
Sea egoísta con la información.
No comparta más de lo necesario cuando le pidan información personal. Tenga en cuenta cuánto comparte en plataformas de redes sociales como Facebook e Instagram, que también pueden ser utilizadas como fuente de información personal por los ciberdelincuentes.
Sea estricto con las contraseñas
Cree contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta. De este modo, si una de ellas es hackeada, seguirán estando a salvo. Elija contraseñas largas que incluyan números y letras para que sean más difíciles de descifrar. Además, es recomendable cambiarlas regularmente como una mejor estrategia de protección de su información.
Con estos hábitos en mente, está en camino de desarrollar una sólida estrategia de seguridad para su organización. Y con una base sólida en su lugar, puede comenzar a crear y promover sistemáticamente el cambio organizativo para asegurarse de que no se pasa por alto ninguna vulnerabilidad. Ya sea que comience con algo pequeño o que implemente inmediatamente todas las prácticas recomendadas, es una buena idea revisar la postura de seguridad de su organización de manera regular y mantener un ojo en cómo evolucionan las cosas con el tiempo.